Convertido en el único referente mundial en materia de discos de alta definición, el Blu-ray, sucesor del DVD, no ha logrado convertirse en el regalo estrella de estas Navidades, frenado por la crisis y por su precio aún muy alto.
El pasado 18 de febrero, Toshiba tiró la toalla en la batalla que desde meses atrás le enfrentaba a Sony para imponer el formato de los discos de alta definición, abandonando su HD-DVD, con los que el Blu-ray de Sony se quedaba como único formato en todo el mundo.
Pero casi un año después, la invasión de Blu-ray que algunos presagiaban, no se ha producido.
Se estima que la conversión a este formato será más larga que lo que conocimos en 1995-1997 con el paso del casete de vídeo VHS al disco DVD.
El principal factor que frena el desarrollo de esta tecnología es la actual crisis económica. La gente retrasa la compra salvo si el lector de DVD se les estropea, e incluso en esa caso, preferirán gastarse 50 euros en un lector clásico.
Los lectores Blu-ray, que también son capaces de leer los "viejos" DVD, son aún muy caros: en Europa cuestan una media de 300 euros (420 dólares), más del doble de lo que cuestan en Estados Unidos (200 dólares).
1 comentario:
Tambien... con lo que piden por un par de blue-ray grabables me compro un buen disco rígido :-/
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